Drenaje linfático

Estimular el sistema linfático

El sistema linfático es una amplia red de drenaje que ayuda a mantener en equilibrio los niveles de líquido corporal y defiende al cuerpo de infecciones. Está formado por ganglios y una red de vasos que transportan la linfa por todo el cuerpo.

La linfa transporta las sustancias de desecho tras la nutrición celular para facilitar su eliminación, cuando se estanca su circulación se genera edema o retención de líquido. Los ganglios linfáticos son nuestras “depuradoras” de patógenos, y cuando no pueden realizar su labor presentaran inflamación, indicando que algo ocurre en el organismo.

¿Qué es el Drenaje Linfático?

El drenaje linfático es una terapia manual en la que se realizan sobre la piel movimientos lentos, rítmicos, armónicos y muy suaves, que siguiendo la dirección de la circulación linfática, estimula el drenaje de los vasos y ganglios favoreciendo el depurado.

Además, conseguimos mejorar el linfedema, producido por la acumulación excesiva de líquido debido a la incapacidad del sistema linfático de depurar y transportar la linfa, esto provoca un aumento de volumen en una zona del cuerpo.

Indicaciones

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Várices

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Piernas cansadas o hinchadas

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Celulitis no infecciosa

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Edemas de todo tipo (embarazo, premenstrual, por problemas renales, post-quirúrgicos, linfáticos…)

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Afecciones del aparato digestivo

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Hipertensión

Beneficios

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Regula el funcionamiento del sistema linfático

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Drena y depura el organismo

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Mejora la circulación de retorno

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Reduce la presión sanguínea y estimula la función renal

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Estimula el funcionamiento del sistema inmune y produce un efecto sedante sobre el sistema nervioso

Contraindicaciones

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Infecciones agudas

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Inflamaciones agudas

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Edemas por insuficiencia cardíaca

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Flebitis o tromboflebitis

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Hipertiroidismo

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Cáncer en curso

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Asma

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Hipotensión

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